Antes del nacimiento, los testículos de un bebé se desarrollan dentro del abdomen, y a medida que se acerca la fecha del parto se van desplazando hacia la ingle. Si todo se sucede normal y naturalmente, los testículos deberían caer en el escroto, que es una “bolsa” de piel ubicada debajo del pene.
En algunos niños, especialmente los prematuros, puede ocurrir que uno o ambos testículos no lleguen al escroto antes del nacimiento. Esto se conoce comúnmente como “testículos no descendidos” o criptorquidia, y si bien suelen descender por sí solos aproximadamente a los 6 meses de edad, en otras ocasiones puede ser necesario un tratamiento o una cirugía para lograrlo.
¿Es una afección frecuente?
Los testículos no descendidos son la anomalía genital más común y se da entre el 1 y el 3% de los niños nacidos a término y en el 30% de los prematuros con un peso inferior a 5,4 libras / 2,400 kg. En bebés con muy bajo peso al nacer (menos de 3,4 libras o 1,5 kg) la probabilidad de tener testículos no descendidos es frecuente, ya que se da casi en el 100% de los casos.
Causa y síntomas
Nadie sabe con certeza cuál es la causa de los testículos no descendidos, pero el nacimiento prematuro es una de las principales, además de las causas genéticas. Por ejemplo, hay un 7,5% de probabilidades de que el hermano de un niño con testículos no descendidos tenga la misma afección, y las probabilidades aumentan al 25% entre gemelos.
Por lo general, los niños con testículos no descendidos no presentan síntomas de dolor ni malestar, pero el escroto se ve pequeño y poco desarrollado. Si es solo uno de los testículos el que no ha descendido, el escroto puede verse asimétrico.
Diagnóstico y tratamiento
Los testículos no descendidos se diagnostican mediante un examen físico: en cada visita de control del niño sano, el médico realizará un examen genital para verificar la ubicación de los testículos. Si uno o ambos testículos no han descendido al escroto por sí solos a los 6 meses de edad, es probable que necesite tratamiento. Es relativamente poco común que los testículos no descendidos caigan en la posición adecuada pasados los 6 meses o el año, por eso no tiene sentido seguir esperando.
El tratamiento del testículo no descendido implica una cirugía ambulatoria llanada orquiopexia, donde se lo reubica en la posición natural dentro del escroto. La intervención también permite reducir el riesgo de posibles problemas hormonales, de fertilidad o de cáncer de testículo.
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Fuente: Academia Americana de Pediatría (AAP).