Por el Dr. Aldo Betanco – Angiólogo, cirujano vascular y endovascular
La enfermedad venosa ocurre cuando el aumento de presión dentro de las venas produce dolor, pesadez o cansancio en las piernas. También pueden experimentarse calambres, edemas o cambios de coloración en las venas superficiales de las extremidades a medida que la enfermedad progresa.
¿Por qué ocurre esto? Con el aumento de presión se van dilatando las venas hasta volverse más anchas, abultadas y visibles. La enfermedad venosa es un padecimiento crónico que se va desarrollando a lo largo de la vida, y tiene algunos factores de riesgo:
- Herencia: los estudios han demostrado que si ambos padres tienen presencia de várices, sus hijos tienen un 90% de riesgo de desarrollarlas. Si uno solo de los padres las padece el riesgo baja a un 25% para los hombres y 62 para las mujeres. Si ninguno de los padres tiene enfermedad venosa, hay una probabilidad del 20% de desarrollarla.
- Embarazo: está asociado con una incompetencia venosa secundaria ya que las hormonas producen una dilatación venosa durante este período. Entre un 70 – 80% de las pacientes desarrollan várices durante el primer trimestre, un 20 – 25% en el segundo trimestre y 1 – 5% durante el tercer trimestre. Los síntomas en algunos casos aparecen incluso antes de la fecha esperada del período menstrual.
- Edad: el paso de los años va causando cambios en las paredes de las venas, que se vuelven más débiles por perder células musculares que las hacen menos resistentes a la dilatación. Se calcula que a partir de los 80 años, el 80% de las personas tiene algún grado de enfermedad venosa y presencia de síntomas.
- Estilo de vida: hay factores de riesgo ligados al estilo de vida que llevan a la presencia de sintomatología venosa como el estreñimiento, el tabaquismo, el sobrepeso y la obesidad.
- Sedentarismo: es el factor modificable más importante, ya que aumente la presión dentro de las venas causando la aparición de síntomas como dolor, cansancio y pesadez en las piernas, que luego llevan al desarrollo de telangiectasias (“arañitas”) y venas varicosas.
Por todo lo anterior existen algunas medidas que podemos tomar para prevenir o retrasar el aparecimiento de los síntomas y la enfermedad venosa:
- Debemos tener una vida activa, realizar ejercicio aeróbico por lo menos 30 minutos al día.
- No permanecer sentados por tiempos prolongados.
- Evitar permanecer de pie sin movilizarnos durante tiempos prolongados.
- Tener un peso adecuado para nuestra altura.
- Seguir una dieta que promueva el buen tránsito intestinal.
- Mantenernos bien hidratados.
- Acudir a un especialista en caso de presentar síntomas de enfermedad venosa, para poder iniciar un tratamiento adecuado a tiempo y evitar futuras complicaciones.
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