Bill Gates, Elon Musk creador de Tesla y Space X, la activista sueca Greta Thunberg, los actores Anthony Hopkins y Keanu Reeves, la actriz Daryl Hannah, el director de cine Tim Burton y las cantantes Courtney Love y Susan Boyle son algunos de los famosos que declararon tener el síndrome de Asperger.
El síndrome de Asperger es una condición del neurodesarrollo que, a grandes rasgos, genera una dificultad para comprender el mundo de lo social, el lenguaje corporal y no verbal, con sus códigos y sutilezas. Debe su nombre a su descubridor, el médico pediatra austríaco Hans Asperger que en . 1944 este médico describió a cuatro de sus pacientes con características similares. Las mismas eran una tendencia a la torpeza, inteligencia entre normal y superior, intereses limitados y escasas habilidades sociales. Cuarenta años después, la psiquiatra inglesa Lorna Wing publicó una serie de casos de estudio con estas mismas descripciones, y las calificó con el término “Síndrome de Asperger”.
En 1994 el síndrome de Asperger fue incluido en la lista del Manual Diagnóstico y Estadístico de Desórdenes Mentales (DSM-4). En 2013 se agregó al DSM-5 dentro un diagnóstico más amplio como “desorden del espectro autista”. La incidencia de Asperger no está bien establecida, pero los expertos en estudios de población estiman que 2 de cada 10,000 niños lo tienen, donde los varones tienen 3 a 4 veces más de probabilidades que las niñas.
Aunque los síntomas se presentan a una edad temprana, el síndrome de Asperger se suele diagnosticar durante la etapa escolar. Tal como ocurre con otros trastornos del espectro autista, los científicos no saben exactamente qué lo causa, pero se conoce que el cerebro de alguien con esta afección funciona de forma diferente al de una persona que no la tiene.
¿Cuáles son las señales del síndrome de Asperger?
A diferencia de otros trastornos del espectro autista, los niños con síndrome de Asperger no tienen retrasos en el lenguaje, y su coeficiente intelectual es igual o superior al del resto de los niños. Presentan dificultades con la interacción social, emocional y de comunicación, y suelen tener conductas inusuales. Pueden tener problemas para comprender los sentimientos de otras personas o expresar los propios. Les resulta complejo entender el lenguaje corporal, evitan el contacto visual y desean estar solos, pero cuando quieren interactuar con otros no saben cómo hacerlo.
Tienen intereses muy específicos, a veces inusuales y obsesivos; en general hablan solo de sí mismos y de sus intereses y lo hacen en forma poco usual o en un tono de voz peculiar. Les cuesta tener amigos y se ven nerviosos entre grupos de gente concurridos. Suelen ser torpes o descuidados y tener rituales rígidos que se niegan a cambiar.
Qué hacer si se reconocen estas señales
En el caso de detectar un posible caso de síndrome de Asperger en un ser querido o cercano, lo ideal es programar una consulta con un especialista, que puede ser un psicólogo o un pediatra especializado en desarrollo. Los profesionales pueden encarar una capacitación intensiva de destrezas sociales en la escuela o en la comunidad y un entrenamiento para aprender a hablar con otras personas. La terapia física, conductual y ocupacional podrían ayudar al niño a mejorar la coordinación y la comunicación y a manejar la ansiedad.
Tal como aconsejan los CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades), es muy importante actuar tan pronto como sea posible para ayudar al niño a alcanzar su máximo potencial. ¡Actuar rápido puede hacer una gran diferencia!
En Hospital Zafiro contamos con profesionales que pueden ayudar y acompañar en este proceso. Para más información puedes llamar al 2239-9801
Fuente: CDC