Qué es la lengua anclada o anquiloglosia

Bebe

La lengua anclada  o anquiloglosia es un trastorno de nacimiento que limita el rango de movimiento de la lengua. El frenillo lingual es un pliegue vertical de mucosa que une la parte delantera de la lengua con la base de la boca y en general se separa antes del nacimiento para dar un buen rango de movimiento.

Cuando el frenillo lingual es más corto de lo normal se  limitan los movimientos de la lengua y la punta no llega a tocar el paladar ni el labio superior. Esto también puede suceder cuando este pligue se une a la lengua en una posición demasiado adelantada.

No se conoce  el motivo de esta patología, aunque es más frecuente en niños que en niñas y en ocasiones se la ha asociado con factores genéticos. La lengua anclada puede no causar problemas, pero en algunos pacientes se debe corregir mediante un procedimiento quirúrgico simple.

Signos y síntomas de la lengua anclada

  • Dificultad para llevar la lengua hasta los dientes superiores o moverla de un lado a otro
  • Problemas para sacar la lengua más allá de los dientes anteriores inferiores
  • Al sacar la lengua la punta adquiere la forma de»V», muestra una hendidura o tiene forma de corazón. Esto ocurre porque el frenillo ejerce tracción y le impide avanzar.

Consecuencias del frenillo de lengua corto

Lenguaje y habla: al no poder elevar bien la lengua es difícil pronunciar las consonantes que requieren del contacto con el paladar (t, d, n, l, r). Sin embargo la mayoría de los niños logra  adaptarse a esta dificultad y tener una pronunciación aceptable.

Lactancia: la movilidad de la lengua es importante en la lactancia, por eso un frenillo lingual corto puede complicar al lactante para extraer la leche. De todos modos,  el instinto del bebé es capaz de compensar esta dificultad buscando otras técnicas para poder alimentarse.

Lesiones: el frenillo lingual corto suele frotarse  con los dientes inferiores, causando heridas e incluso algún desgarro.

Mala higiene bucal: en niños mayores o adultos la lengua anclada puede dificultar la higiene bucal. Esto puede contribuir a la aparición de caries y a la inflamación de las encías (gingivitis).

Dificultades con otras actividades orales: la lengua anclada puede interferir en actividades como tomar un helado, lamerse los labios, besar o tocar un instrumento de viento.

Tratamiento 

Cuando el frenillo lingual es apenas más corto que lo normal, es posible realizar un tratamiento de rehabilitación. El mismo está a cargo de un logopeda, que  enseñará alpaciente ciertas técnicas para compensar las limitaciones de movilidad de la lengua.

Fuente: Clínica Mayo

 

En Hospital Zafiro contamos con un cirujano pediátrico, especialista en tratar -entre otras- este tipo de patologías. Puede pedir una cita con el Dr. Sergio Villeda Rodríguez al Whatsapp 504 9910-1259

 

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *