Lumbalgia: ¿qué hacer para evitar el dolor de espalda?

La lumbalgia afecta a casi todos al menos una vez en la vida. Caracterizada por dolor en la zona baja de la espalda, no todos lo sienten del mismo modo: para algunos es un dolor leve, para otros severo; algunas personas lo sufren pocos días, otros durante más tiempo. En lo que coinciden todas las personas es que la lumbalgia dificulta muchas de las actividades de la vida cotidiana.

¿Por qué ocurre?

Son varias las causas de la lumbalgia: el dolor puede aparecer después de hacer un esfuerzo o movimiento específico como levantar algo o al inclinarse, explica la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOO, su sigla en español).

También, con el paso de los años ocurren cambios degenerativos en la columna vertebral. Estos cambios pueden comenzar a los 30 años y pueden predisponer a la lumbalgia, en especial si no tomamos ciertas precauciones en las actividades que hacemos todos los días o en nuestro trabajo.

Entre las tareas que pueden provocar que las fibras de los músculos y ligamentos se estiren demasiado o lesionen se pueden mencionar:

  • Inclinarse hacia adelante o hacia atrás para levantar un objeto
  • Permanecer demasiado tiempo sentado
  • Cargar demasiado peso cuando vamos al supermercado
  • Mal movimiento al hacer un deporte como el golf
  • Trabajar con la pala en el jardín en una mala posición
  • Movimiento brusco al levantarse de la cama o de la silla

Síntomas

Por lo general, la lumbalgia aparece como una ridigez en la cintura o en otras áreas del cuerpo.

Cuando el dolor no desaparece luego de unos días, podría significar que hay una lesión en el disco.

Esto puede implicar un desgarro de disco (de la parte exterior del disco) o hernia de disco (o desplazamiento del disco).

“Una hernia de disco ocurre cuando su centro gelatinoso (núcleo) empuja contra el anillo exterior (anillo fibroso). Si el disco está muy gastado o lesionado, el núcleo puede que empuje hacia fuera completamente. Cuando el disco herniado sobresale hacia el conducto vertebral, presiona los sensibles nervios raquídeos, causando dolor”, especifica la AAOO.

Si el disco de la zona lumbar ejerce presión en la raíz del nervio que viaja hacia la pierna o pie, el dolor podría sentirse en la zona de la nalga o hacia la parte inferior de la pierna. A esto se lo denomina ciática.

Diagnóstico y tratamiento

Para que el médico pueda realizar un diagnóstico, es posible que solicite ciertas pruebas como radiografías, resonancia magnética o prueba de densidad ósea.

Luego del diagnóstico, el médico podrá indicar fisioterapia, medicación o incluso puede sugerir hacer ciertas actividades físicas, como el yoga o el streching, que pueden ayudar a estirar y relajar la espalda. Pero siempre deben hacerse los ejercicios en forma progresiva y detenerse ante la aparición del dolor. Además, puede sugerir ejercicios aeróbicos, como caminar o nadar, para mantener los músculos de la espalda y el abdomen fuertes y flexibles.

Entre los medicamentos que pueden ayudar a aliviar el dolor pueden incluirse las aspirinas y los antiinflamatorios no esteroides (ibuprofeno o naproxeno), entre otros.

Prevención

La lumbalgia puede evitarse si se aprende a tener una buena postura, especialmente al cargar peso. Para ello, es esencial hacer la fuerza con el abdomen y no con la espalda, evitar tirarse para adelante, mantener la espalda derecha y flexionar las rodillas. No obstante, las personas que ya han tenido lumbalgia deben evitar cargar mucho peso.

Además, se sugiere mantenerse en un peso saludable, para no agregar más estrés a la zona lumbar; y evitar fumar, ya que el humo y la nicotina pueden acelerar el envejecimiento degenerativo de la columna.

Si el dolor no mejora con los días o si es acompañado de fiebre, escalofríos o pérdida de peso repentina, consultar en forma inmediata a un médico.

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