Con las rutinas que impuso el COVID-19, los niños pasan más horas en casa, muchas veces como imanes para atraer situaciones de peligro. Es que los pequeños desafían los límites y se empecinan en investigar y tocar todo…hasta quedar más de una vez al borde del desastre. ¿Cuales son los principales accidentes de un hogar con niños? En esta nota te lo contamos, y también te damos algunos consejos para prevenirlos.
Los tres accidentes más frecuentes son los golpes, las quemaduras y los atragantamientos. Y las principales causas son: el descuido, la falta de previsión, el desorden, el desconocimiento y la negligencia. Es importante tener fácilmente identificable y en un lugar visible de la casa el número de teléfono de Emergencias y también del pediatra de cabecera, además de haberlos ingresarlo como contacto prioritario en el celular.
Aquí está la lista y alguna medidas de prevención:
1. Golpes y caídas
Los bebés empiezan a rolar de un momento para otro, por eso nunca hay que dejarlos sin vigilancia sobre la cama o el cambiador. También es fundamental colocar protecciones en balcones y ventanas, y mientras no se tengan estas medidas de seguridad (altamente recomendables), deben permanecer cerrados. Si hay escaleras, colocar en ambos extremos puertas con trabas, con un dispositivo de seguridad que un niño de 3 o 4 años no logre abrir.
2. Quemaduras
Según informan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC por sus siglas en inglés), cada día hay más de 300 niños con lesiones causadas por quemaduras. La cocina es el lugar más peligroso; por eso hay que mantener a los niños lejos del horno encendido, y al cocinar, siempre usar las hornallas de atrás, con los mangos de cacerolas y sartenes hacia adentro. No beber bebidas calientes con un bebé en brazos ni dejar fósforos o encendedores a la vista. En el resto de la casa, mantener con una protección o aislante las estufas y radiadores. Cuidar que el agua para el baño no esté demasiado caliente ya que puede escaldar la delicada piel de los bebés.
3. Atragantamientos y asfixia
Los niños no deben tener a su alcance y sin supervisión objetos pequeños como monedas, botones, tornillos y tuercas, canicas, etc. Tampoco hay que darles alimentos en trozos grandes como uvas enteras, frutos secos o zanahoria cruda en rodajas. Hay que enseñarles a masticar muy bien los alimentos antes de tragar, y a no comer mientras se desplazan por la casa.
4. Ahogamiento
Los niños pequeños nunca se deben quedar solos en la bañera: un bebé podría ahogarse en apenas 10 cm de agua. También hay que mantener siempre baja la tapa del inodoro y en lo posible con una traba de seguridad. Si en la casa hay piscina, es ineludible la instalación de una protección de al menos 1.50 m de altura; si tiene barrotes, la distancia mínima entre ellos no debe superar los 12 cm.
5. Descargas eléctricas
Las bocas de los toma-corrientes deben tener tapas especiales a prueba de niños; de todos modos es importante enseñarles que nunca los deben tocar. Los cables de lámparas y veladores no tienen que quedar a la vista en el piso.
Otros accidentes frecuentes
Intoxicaciones
Los medicamentos, insecticidas, artículos de limpieza, pinturas y otras sustancias tóxicas siempre tienen que mantenerse fuera del alcance de los niños. Y jamás se deben guardar en envases de bebidas que ellos puedan reconocer e ingerir por confusión. Verificar periódicamente si hay en la casa medicamentos vencidos, y desechar todos los productos peligrosos que no estén en uso, para minimizar los riesgos.
Cortes y heridas
Es necesario mantener fuera del alcance de los niños objetos punzantes o cortantes como cuchillos, vidrios, abrelatas, etc. Los muebles con bordes pronunciados deben estar lejos de su alcance, a menos que tengan punteras protectoras.
Fuentes: Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) – www.lifespan.org/