Glaucoma: el asesino silencioso de la visión

El glaucoma es la mayor causa de ceguera, y afecta a más de 60 millones de personas en todo el mundo. Se trata de una enfermedad de los ojos que genera daños irreversibles en la vista, y es peligrosa porque en sus inicios no suele presentar síntomas.

Causa y síntomas

Dentro del ojo hay un líquido transparente que se genera y se elimina constantemente. En ocasiones se obstruye el canal natural de salida de este líquido, lo que aumenta la presión del ojo. Esta alta presión comprime el nervio óptico y los pequeños vasos sanguíneos que lo nutren, produciendo daños irreversibles.

Como ya dijimos, en sus inicios suele no presentar síntomas, por eso es que si una persona los advierte… es posible que su visión ya haya sido afectada. Los síntomas más comunes son:

  • Impulso de cambiar de anteojos, porque los que se usan habitualmente no resultan útiles.
  • Dificultad para adaptar la vista en lugares oscuros.
  • Pérdida de la visión lateral.
  • Visión de arcoíris en forma de anillo alrededor de las luces.
  • Dificultad para enfocar la vista en objetos muy próximos.

De todos modos, estos síntomas no siempre son indicadores de glaucoma, pero si se detecta alguno de ellos, es conveniente visitar al oftalmólogo lo antes posible.

Prevención

Para combatir el glaucoma hay dos hábitos que no se pueden pasar por alto:  mantenerse informado y visitar al oftalmólogo, al menos una vez al año.

La detección precoz de esta enfermedad es crucial. Si bien sus efectos son irreversibles, se puede frenar su progreso con el uso  de gotas oftalmológicas, que ayudan a reducir la presión ocular. También hay un tratamiento con láser conocido como trabeculoplastia láser selectiva, (SLT por sus siglas en inglés), que evita que el paciente tenga que estar pendiente de colocarse las gotas, que a veces incluso producen molestias en los ojos.

Cuando no se trata, el glaucoma puede progresar hasta producir ceguera. La mala noticia es que la mitad de las personas que lo padecen lo desconocen, por el hecho de ser asintomático en sus comienzos.

Por eso es muy importante visitar al oftalmólogo al menos una vez al año para realizarse los controles de rutina. Esto ayudará para la detección temprana de esta enfermedad que es degenerativa, progresiva y crónica. Afortunadamente, con un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado, la mayoría de los pacientes con glaucoma puede conservar su visión.

En Hospital Zafiro contamos con especialistas en oftalmología que te pueden orientar. Puedes pedir una cita al WhatsApp 9935-0393.

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