Dieta para reducir el colesterol

Los niveles altos de colesterol pueden aumentar el riesgo de una persona de padecer cardiopatías y derrames cerebrales durante su vida, sin importar su edad. El primer paso para prevenir y reducir este riesgo es adoptar un estilo de vida saludable.

Así lo establece la nueva Guía de Recomendaciones para el manejo del Colesterol (2018) que hace énfasis en la importancia de las estrategias de la prevención primaria y secundaria para reducir el riesgo de un futuro accidente cerebrovascular. También, recomiendan evaluaciones de riesgo más detalladas para ayudar a los profesionales de salud a determinar de manera más adecuada el riesgo individual de cada persona y las opciones de tratamiento.

La prueba de colesterol es un análisis que mide la cantidad de cada tipo de colesterol y de ciertos lípidos en la sangre.

Hay dos tipos principales de colesterol: las lipoproteínas de baja densidad (LDL, por sus siglas en inglés) o colesterol «malo», y las lipoproteínas de alta densidad (HDL, por sus siglas en inglés) o colesterol «bueno».

Entre los hábitos saludables que podemos incorporar se incluyen:

  1. Seleccionar cortes magros de carne con un mínimo de grasa visible. Los cortes de carne magra incluyen solomillo o lomo, entre otros. Los cortes magros de cerdo incluyen el lomo o chuleta de lomo. Los cortes magros de cordero provienen de la pierna, el brazo y el lomo.
  2. Comprar calidades de «elección» o «selección» y optar por carne molida magra o extra magra.
  3. Cortar toda la grasa visible de la carne antes de cocinarla.
  4. Asar en lugar de freír carnes como hamburguesas, chuletas de cordero, chuletas de cerdo y bistec.
  5. Usar una rejilla para drenar la grasa al asar o hornear. Mantener la carne húmeda con vino, jugos de frutas o un adobo a base de aceite saludable para el corazón.
  6. Cocinar un día antes. Los estofados, la carne hervida, el caldo de sopa u otros platos en los que la grasa se cocina en el líquido se pueden refrigerar. Más tarde, retirar la grasa endurecida de la parte superior.
  7. Cuando una receta requiera dorar primero la carne, intentar dorarla debajo de la parrilla en lugar de en una sartén.
  8. Comer pollo y pavo en lugar de pato y ganso, que son más altos en grasa. Elegir la carne blanca más a menudo al comer aves de corral.
  9.  Retirar la piel del pollo o pavo antes de cocinar. Si las aves se secan demasiado, primero intentar rociar con vino, jugos de fruta o un adobo a base de aceite saludable para el corazón. O dejar la piel puesta para cocinar y luego retitrarla antes de comer.
  10. Limitar las carnes procesadas como salchichas, salchichón, salame. Muchas carnes procesadas, incluso aquellas con etiquetas de «grasa reducida», son altas en calorías y grasas saturadas. Tales alimentos son a menudo altos en sodio, también. Leer las etiquetas cuidadosamente y elegir comer carnes procesadas solo ocasionalmente.

Fuente: Asociación Americana del Corazón

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