Desmitificando la conducta Suicida

Por la Master en Psicología Magna da Silva, Psicóloga Clínica*

Los profesionales de la Psicología son piezas claves en la prevención y tratamiento del paciente con intención/ideación/acción suicida.

En Honduras se ha incrementado considerablemente la tasa de suicidios. Por eso, es fundamental aclarar algunos conceptos para desmitificar la conducta suicida en niños, adolescentes y adultos. Para ello, lea con detenimiento algunos puntos claves sobre el suicidio, principalmente, si tiene un familiar, amigo o conocido con cualquiera de estas características:

  1. Hablar sobre el suicidio o no hablarlo no marca la intencionalidad del acto. Hay quienes hablan abiertamente como una búsqueda de ayuda o apoyo, y hay quienes no lo hacen y atraviesan cuadros depresivos y/o ansiosos.
  2. No siempre el suicida está decidido a morir. En la mayoría de los casos, hay una ambivalencia sobre el tema de la vida y la muerte. Por ello, cualquier comentario ambiguo (mensaje verbal, escrito o conductual) debe ser tomado en cuenta y buscar el apoyo terapéutico adecuado con el fin de descartar la intencionalidad suicida e iniciar prontamente su tratamiento terapéutico.
  3. Una persona sin rasgos patológicos en su personalidad puede pensar en la muerte y/o cometer un acto suicida.

«Trastorno mental no es indicativo de riesgo suicida, ni conducta suicida de trastorno mental».

4. Hablemos del tema. Eso no genera un estímulo en la persona, al contrario, elimina el estigma social y abre puertas a que las personas que lo idean, pongan en palabras sus intenciones y se les pueda brindar apoyo.

5. Busquemos ayuda profesional. Se sabe que la red de contención familiar y social (amigos, iglesia, entre otros.) son un potente elemento para prevenir la conducta suicida, sin embargo, se sugiere la búsqueda de un profesional que profundice en la magnitud de la intención o evite la repetición de la acción, siendo que a las redes de contención mencionadas anteriormente, se les puede escapar cualquier conducta de advertencia y así, conllevar a la muerte de un ser querido o conocido.

¡La Prevención es Vida! 

Busquemos apoyo profesional y demos palabra al dolor.

Magna Da Silva
Psicóloga Clínica Nº 06-865

 

 

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