El espasmo del sollozo es una interrupción de la respiración de un niño que se da en forma involuntaria y fuera de su control. Suelen desencadenarse por un estímulo emocional o un traumatismo menor. En estas situaciones, el niño llora copiosamente y se le puede producir apnea, pérdida del conocimiento y, en ocasiones, movimientos convulsivos.
Clasificación
Según el cambio de color que provoque el espasmo en la piel del menor, se clasifican en: cianóticos, pálidos y mixtos.
Los espasmos pálidos se observan en el 19% de los casos. Generalmente son provocados por un susto o dolor repentino y son el resultado de una severa inhibición cardíaca.
Los espasmos cianóticos se observan en el 54 a 62% de los casos. Suelen ser disparados por un episodio de ira o frustración y si bien son los más comunes, aún no se conoce el origen. Los espasmos mixtos se observan en el 24% de los casos.
Diagnóstico
La edad típica de inicio de los episodios en bebés es de 6 a 18 meses. Ocasionalmente puede ocurrir en las primeras semanas de vida, y en el 15% de los niños, antes de los 6 años. La frecuencia puede variar desde varias veces al día hasta una vez al año, aunque la mayoría de los niños tienen de 1 a 6 episodios a la semana. Los mismos tienden a ser menos frecuentes a partir del segundo año de vida, hasta desaparecer espontáneamente alrededor de los 8 años de edad.
Los espasmos del sollozo son más comunes en niños con algunas afecciones genéticas, anemia por falta de hierro o antecedentes familiares de esta afección durante la primera infancia.
Aunque estos episodios son benignos, pueden asustar enormemente a la familia. Es poco frecuente que haya complicaciones graves, pero se conocen casos de muerte súbita, asistolia prolongada y estado epiléptico. La base del diagnóstico de esta patología es contar con una historia clínica detallada del pequeño paciente, que también permitirá diferenciarla de un ataque epiléptico y otras causas de síncope.
Tratamiento
Los padres deben saber que los episodios de espasmos del sollozo son comunes en la infancia, y rara vez ponen en peligro la vida de los niños ni afectan su desarrollo físico o intelectual. En cada caso el profesional evaluará la necesidad de indicar un tratamiento farmacológico, pero el pilar fundamental es estar informados y tratar de mantener la tranquilidad.
En Hospital Zafiro contamos con un especialista en pediatría. Para pedir una cita con el Dr Mauricio Perdono, puede hacerlo en el Whatsapp 3179-4429.
Fuente: National Library of Medicine – NIH por su sigla en inglés