Cigarrillos electrónicos: conoce sus riesgos

El proyecto Global State of Tobacco Harm Reduction (GSTHR) descubrió que en 2021 hubo 82 millones de personas que consumieron cigarrillos electrónicos en todo el mundo.

Pero, ¿qué son los cigarrillos electrónicos?

Son dispositivos electrónicos que calientan un líquido y producen un aerosol o una mezcla de pequeñas partículas en el aire. En la jerga popular, se lo conoce como “vapear” (vaping) al uso de este tipo de cigarrillo.

Pueden venir en muchas formas y tamaños. La mayoría de ellos tiene una batería, un elemento que produce calor y un espacio para contener un líquido.

¿Cuáles son los riesgos de usar cigarrillos electrónicos?

En 2019 hubo informes de los CDC y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) sobre las enfermedades pulmonares graves que causaban los cigarrillos electrónicos en algunas personas. Pero además de irritar a los pulmones, también pueden tener efectos negativos en el corazón.

Casi todos los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, la droga adictiva que tienen los cigarrillos regulares, y otros productos de tabaco.

La nicotina puede dañar el cerebro en desarrollo de los adolescentes y también aumentar, en el futuro, el riesgo de la adicción a otras drogas.

Hay niños y adultos que se han intoxicado por tragar o inhalar el líquido de los cigarrillos electrónicos, o por absorberlo a través de la piel o los ojos.

Otro dato preocupante: los jóvenes que usan cigarrillos electrónicos tienen más probabilidades de fumar cigarrillos regulares en el futuro.

Cómo ayudar a tu hijo si consume cigarrillos electrónicos

  • Encuentra el momento para tener una charla dónde puedas resumirle los riesgos y preguntarle por qué fuma.
  • Si eres fumador, evita fumar adelante de tus hijos. Por una parte para darles el ejemplo y también para asegurarte de que tus hijos no se expongan a las emisiones de segunda mano de los productos de tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos.
  • Si con lo que le dices no es suficiente, programa una cita de atención médica para que tu hijo escuche en boca de un profesional de la salud los riesgos que presenta el tabaco.
  • Si sospechas que tu hijo consume tabaco en la escuela, pide una reunión con las autoridades administrativas sobre cómo se hacen cumplir las normas que prohíben el consumo de tabaco en los terrenos escolares, y sobre el plan de estudios para prevenirlo.

Fuente: CDC/Sociedad Americana del Cáncer

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