La celiaquía afecta aproximadamente al 1% de la población mundial, donde 2 de cada 3 casos son mujeres. Los casos se han venido multiplicado en los últimos 25 años, pero en la actualidad, el 75% de los pacientes aún está sin diagnosticar.
La enfermedad es una condición hereditaria que produce intolerancia permanente a las prolaminas del gluten, presentes en las semillas del trigo, la avena, la cebada, el centeno (TACC), y otros dos menos conocidos, que son la espelta y el triticale (híbrido proveniente de la cruza de trigo y centeno). Respecto de la avena, hay variedades certificadas y libres de contaminantes que no contienen gluten y son aptas para el consumo de personas celíacas.
Cómo afecta el gluten
Cuando una persona celíaca consume gluten, desarrolla una inflamación crónica de la mucosa del intestino delgado. Esto disminuye la capacidad de absorción de nutrientes del organismo, causando malestar y problemas de nutrición.
La celiaquía puede aparecer cuando se ingiere por primera vez un alimento que contiene gluten, aunque también se puede manifestar en la adultez avanzada. Es una enfermedad que afecta la calidad de vida de las personas afectadas y también de su familia.
En algunos individuos no celíacos, el consumo de gluten puede provocar dolor de cabeza o de estómago, diarrea, hinchazón o gases. Al eliminar esta proteína de la dieta se recuperan las vellosidades intestinales, y esto puede hacer desaparecer los síntomas en dos semanas, en el caso de los adultos, aunque en los niños el proceso es más lento y puede llegar a tomar 5 o 6 semanas.
Guía de síntomas
Algunos pacientes son asintomáticos (aun así tienen daño intestinal), y otros pueden presentar síntomas característicos.
Los niños suelen tener “diarrea crónica” (síndrome de mala absorción), vómitos reiterados, marcada distensión abdominal, falta de masa muscular, pérdida de peso, retraso del crecimiento, escasa estatura, piel y cabello y secos, descalcificación, inapetencia, mal carácter o irritabilidad, alteraciones en el esmalte dental, dislexia, autismo e hiperactividad, entre otros.
Entre los adolescentes, los síntomas frecuentes son: dolor abdominal, falta de ánimo, rechazo a la actividad deportiva, retraso en el ciclo menstrual y baja talla en relación con los hermanos o en función de lo esperado por la altura de sus padres, retraso puberal, estreñimiento, aftas recurrentes, anemia ferropénica, cefaleas, etc.
En adultos se pueden presentar osteoporosis, fracturas, artritis, diarreas, estreñimiento, desnutrición, abortos espontáneos, hijos nacidos con bajo peso, impotencia, infertilidad, pérdida de peso, anemia ferropénica, caída del cabello, colon irritable, menopausia precoz, astenia y depresión.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico se realiza mediante un cuidadoso examen clínico y un análisis de sangre que incluya los marcadores serológicos de enfermedad celíaca. De todos modos, recientemente se han encontrado diferentes formas clínicas de celiaquía que no siempre se pueden establecer con el diagnóstico habitual. En esos casos es imprescindible realizar una biopsia intestinal, que consiste en la extracción de una muestra de tejido del intestino delgado superior para ver si está o no dañado. Para realizar esta prueba es necesario que no se haya retirado el gluten de la dieta.
El único tratamiento eficaz para contrarrestar esta enfermedad radica en una estricta dieta sin gluten, que incluya huevos, cereales o seudo cereales como arroz, maíz, quinoa y trigo sarraceno, frutos secos como maní, almendras, nueces y semillas, carnes y pescados, aceites, manteca y crema de leche, embutidos y fiambres (cuya fórmula no incluya gluten como espesante), café, leche, yogur (sin gluten añadido como espesante).
Se estima que 1 de cada 3 adultos celíacos tiene inconvenientes para seguirla, ya sea la interpretación incorrecta del etiquetado de productos alimenticios, como el costo elevado de los productos libre de gluten.
En Hospital Zafiro contamos con médicos especialistas en nutrición clínica que te pueden ayudar a detectar la enfermedad, o a elaborar una dieta personalizada en el caso de haberla diagnosticado. Puedes pedir una cita con el Centro de Salud y Nutrición en el WhatsApp 9450-6468.