La caminata es una actividad aeróbica sencilla y casi al alcance de todos. Mejora nuestra salud física y mental, y se puede practicar sin necesidad de gastar dinero en el gimnasio.
Tiene la ventaja de que se puede empezar de un día para el otro, y para los que no están entrenados, se puede comenzar con 20 minutos diarios, 4 o 5 veces por semana. A medida que va mejorando la condición física, se puede ir ajustando la velocidad, la duración y la frecuencia hasta alcanzar, por ejemplo, 45 minutos diarios, 5 días por semana.
De todos modos, si no se logra cumplir este objetivo, ¡todos los pasos cuentan!, ya sea que la caminata se haga en una sola salida o fraccionada durante el día. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que cualquier movimiento vale, y siempre es mejor hacer poco o menos que lo que uno quisiera… antes que no hacer nada.
Ventajas de la caminata
Caminar regularmente tiene múltiples beneficios, tanto físicos como mentales:
- Ayuda al corazón y al sistema circulatorio: disminuye la presión arterial, aumenta el colesterol «bueno», disminuye el colesterol «malo» y los triglicéridos. Ayuda a controlar el nivel de glucemia o azúcar en la sangre y se reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas e hipertensión.
- Aumenta la capacidad respiratoria: la caminata aumenta el estímulo a los centros respiratorios cerebrales y los pulmones mejoran su capacidad de ventilar a los alvéolos.
- Estimula el cerebro y mejora el estado de ánimo: aumenta el estado de alerta, se liberan endorfinas (sustancias asociadas al placer y la euforia) que alejan la depresión, el estrés y la ansiedad. Al haber más conexiones neuronales, se favorece el aprendizaje y la memoria y eleva la autoestima.
- Mejora el estado de articulaciones y huesos. Las primeras se lubrican y se vuelven más flexibles; los huesos se fortalecen -especialmente los de piernas y pies- y disminuye el riesgo de desarrollar o retrasar la aparición de artrosis y osteoporosis.
- Tonifica los músculos: mejora la movilidad, aumenta la fuerza y el tono muscular, el equilibrio y la resistencia a la fatiga. Se fortalecen las pantorrillas, cuádriceps e isquiotibiales, y si se adopta una postura correcta durante la marcha, se trabajan abdominales, brazos y psoas.
- Fortalece el sistema inmune: aumenta la resistencia a las infecciones y enfermedades.
- Ayuda a bajar de peso: la caminata activa el metabolismo, y estimula a las células musculares a quemar grasas. Una rutina regular es un excelente aliado para mantener un peso corporal saludable.
Prevención
Aunque, como vimos, la caminata frecuente tiene múltiples beneficios, conviene consultar con un especialista si se tiene alguna de estas condiciones:
- Lesiones estructurales en los pies, como por ejemplo pie plano o arco vencido.
- Lesiones en la columna vertebral (desplazamientos vertebrales o desviaciones), caderas o rodillas.
- Artrosis.
- Hipertensión o problemas cardiorrespiratorios severos.
En Hospital Zafiro contamos con especialistas en Medicina Interna, Cardiología y Traumatología que te pueden orientar, para que la caminata sea un aliado de tu salud. Pide tu cita al WhatsApp 9935-0393.
