La danza se ha convertido en uno de los ejercicios físicos más completos para mantener nuestro cuerpo y mente en forma.
Son varios los estudios que demuestran que bailar mejora el equilibrio, incluso en adultos mayores.
También, algunas personas que hacen baile, en alguna de sus disciplinas, han logrado aumentar su ritmo al caminar y mejorar el tiempo de reacción, al mismo tiempo incrementaron su motricidad fina y motora.
Entre las disciplinas que se incluyen en las investigaciones se mencionan: jazz, baile de salón, tango, folk y danza de bajo impacto.
Una publicación del European Journal of Physical and Rehabilitation Medicine (2009) afirma que las personas con Parkinson pueden mejorar su condición a través del baile, ya que justamente son personas con problemas como rigidez muscular, movimientos lentos y mal equilibrio.
Otra ventaja de la danza: mejora el humor. Por eso, se recomienda practicar baile a las personas con depresión, trastornos de ansiedad o que atraviesan situaciones de estrés. El baile aumenta la autoestima, mejora la imagen corporal, nos enfrenta con el desafío de ir mejorando nuestras habilidades de a poco y nos proporciona sensación de bienestar.
Al ritmo del corazón
Los tipos de baile más intensos, que aceleran el ritmo cardíaco, son un excelente ejercicio aeróbico y beneficia la salud del corazón. Un estudio demostró que en personas con problemas cardíacos, practicar baile respetando intervalos (es decir, ir de ritmo rápido a lento), mejora la circulación y la salud cardíaca.
Cuántas calorías quema la danza
Según el sitio de la Universidad de Berkeley, una persona que pesa 68 kilos, quema 240 calorías por hora de baile.
Los tipos de baile que son más lentos, como el tango, pueden quemar menos cantidad de calorías mientras que los bailes más intensos (como baile aeróbico, salsa o swing) pueden sumar más de 500 calorías por hora.
Una opción que cada vez está más de moda es Zumba, que combina ejercicios aeróbicos con el baile o el hip hop.
Si en nuestro barrio no hay gimnasios que ofrezcan clases de baile, eso no es una excusa. Hay plataformas de juegos como el Wii Fit, que ofrece coreografías para que uno pueda bailar desde casa. También, se pueden seguir coreografías por Youtube o simplemente poner nuestra música preferida y empezar a bailar.
No obstante, las personas que tienen una condición crónica, se recomienda que visiten antes a su médico para analizar juntos qué tipo de baile es el más adecuado para cada uno.
Fuente: Berkeley Welness, Universidad de California.