La apendicitis consiste en la inflamación del apéndice intestinal, y el síntoma principal es un dolor intenso en el lado derecho del abdomen. De todos modos, no siempre aparecen síntomas claros, por eso en ocasiones puede llegar a confundirse con afecciones ginecológicas o gástricas, que terminan retrasando el diagnóstico. Si bien puede aparecer a cualquier edad, hay un pico de incidencia entre los 10 y los 30 años, cuya razón se desconoce; también suele ser más frecuente en los varones, aunque no se han encontrado causas hormonales que lo provoquen.
Qué es el apéndice
El apéndice se encuentra al comienzo del intestino grueso, en la zona inferior derecha del abdomen, y cuando no está inflamado tiene el aspecto de una lombriz de color rosado. Este órgano aún no tiene una función conocida en el ser humano, pero se supone que puede ser un vestigio de la evolución.
Un apéndice inflamado no es un problema en sí mismo, aunque puede pasar a serlo si el cuadro evoluciona sin tratamiento, ya que puede llegar a necrosarse y “pudrirse” en el abdomen. Esto provoca una infección llamada peritonitis, que se trata como una urgencia médica, ya que implica un gran riesgo para el paciente.
Debido a las posibles consecuencias peligrosas, es necesario realizar un diagnóstico y tratamiento temprano de la apendicitis, para impedir que avance la enfermedad. El único tratamiento efectivo es la extirpación quirúrgica, de hecho, la apendicitis en la causa más frecuente de cirugía abdominal.
Síntomas
Los síntomas claros de apendicitis solo aparecen en el 50% de los pacientes, por eso el diagnóstico no es sencillo. El dolor puede comenzar en la zona alta del abdomen o en la zona del ombligo, y puede venir acompañado de:
- Náuseas y vómitos.
- Dolor que irradia hacia el costado derecho del abdomen y se convierte en una molestia continua en la zona inferior derecha del abdomen.
- Anorexia (falta de ganas de comer) y febrícula (menos de 38º C o 100.4 F).
Hay algunas enfermedades que también ocasionan dolor en el costado inferior derecho del abdomen, y simulan los síntomas de una apendicitis aguda. Algunas de ellas son: enfermedad de Crohn (trastorno intestinal de tipo autoinmune), divertículos, colitis, linfoma, cáncer de colon o alteraciones ginecológicas.
Los síntomas detallados no se dan en niños menores de tres años y lactantes, situación que dificulta el diagnóstico. Suelen estar llorosos, doloridos y tienen a moverse poco. En los ancianos, los síntomas tampoco son muy claros, y para ellos la enfermedad representa un elevado riesgo de muerte.
Es muy importante que, ante cualquier sospecha de apendicitis, se busque atención médica inmediata, ya que podría empeorar. Y si no se trata adecuadamente, podría, incluso, ser mortal.
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