Las almendras han sido valoradas en todo el mundo desde la antigüedad, por su sabor delicioso, su textura crujiente, y cada vez más, por su valor nutritivo. Cada 16 de febrero se celebra el Día Mundial de la almendra, para reivindicar sus múltiples beneficios para la salud. De las nueces de árbol, es la más rica en proteínas, fibra, calcio, vitamina E, riboflavina y niacina. También aporta magnesio y manganeso, cobre y fósforo.
Por todo lo dicho, un puñado diario de almendras aporta gran parte de las vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita. Las Guías Alimentarias para Estadounidenses recomiendan consumir entre 23 y 28 unidades al día. Una porción de 30 gramos (10 a 15 unidades) contiene 13 gramos de grasas y nada de colesterol. En cuanto a su aporte energético, se calculan 7 calorías por unidad.
Su alto contenido de vitamina E las convierte en una importante fuente de antioxidantes: 15 almendras aportan el 50 % del valor diario recomendado. Esta vitamina ayuda a proteger las células de los efectos dañinos de los radicales libres causados por la contaminación, los rayos UV del sol, el humo del cigarrillo y otros factores ambientales.
Otras formas de consumo
Además de comerlas tostadas como snack, aprovechando su gran efecto saciante que nos ayuda a comer menos, las almendras se pueden procesar obteniendo los siguientes subproductos:
Leche de almendras: es una alternativa baja en carbohidratos para quien no quiere o no puede consumir lácteos, soja o lactosa. También para los que buscan agregar a su dieta más productos de origen vegetal, en todo tipo de preparaciones (helados, batidos, sopas, postres).
Harina de almendras: este tipo de harina es una gran solución para los que siguen una dieta sin gluten. Se puede usar pura o como complemento de una mezcla de otras harinas sin gluten.
Aceite de almendras: se utiliza en la cocina como cualquier otro aceite. También hay una variedad no comestible de uso cosmético, por ejemplo para acondicionar pestañas y cejas o mejorar la salud capilar. Por su concentración de vitaminas y su poder emoliente, ayuda a atenuar las quemaduras y arrugas provocadas por la exposición prolongada al sol. El aceite de almendras amargas es muy usado en perfumería por su atractivo aroma.
Pasta o mantequilla de almendras: es una alternativa de uso similar a la de maní, y se utiliza como relleno de chocolates, barras de cereal, golosinas, dulcería y panadería.
¡Ya puedes celebrar este día mundial con un puñado de almendras que te va a llenar de beneficios!
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