La actividad física regular ayuda a tener un cuerpo firme y mayor capacidad aeróbica ¡y también puede lograr un cerebro en forma con muchos beneficios! No esperes más y “pon a tu cerebro en movimiento” para llevar salud a todo tu cuerpo y lograr:
- Sentirte mejor. El ejercicio aeróbico moderado como la caminata estabiliza el estado de ánimo y aleja los síntomas depresivos, controla mejor el estrés y regula las emociones.
- Mejorar el aprendizaje. Hay estudios que demostraron que los niños que recibieron lecciones en movimiento lograron un mejor rendimiento y una mayor comprensión lectora.
- Agudizar la memoria. El tamaño del cerebro disminuye a medida que uno envejece, pero el ejercicio puede ayudar aumentar el hipocampo, zona que permite crear y almacenar recuerdos. A su vez, un buen estado cardiovascular en adultos jóvenes asegura mejor memoria, habilidades motrices y función ejecutiva al llegar a la mediana edad.
- Mejorar la visión. El ejercicio estimula las neuronas de la zona del cerebro que ayuda a ordenar y entender lo que se está viendo. Como el sistema visual se vuelve más sensible durante el ejercicio, puede mejorar el aprendizaje visual.
¿Cómo empezar a desarrollar un cerebro fuerte?
- Realizar una caminata enérgica de 30 a 60 minutos, tres a cinco veces a la semana.
- Comenzar un programa de entrenamiento de resistencia (pesas) con superevisión de un especialista.
- El ejercicio aeróbico (caminar, correr, andar en bicicleta, nadar) pueden ayudar al cerebro más que los ejercicios de estiramiento.
- Los adultos mayores con un leve deterioro cognitivo pueden mejorar el tono muscular y la función cognitiva levantando pesas dos o tres veces a la semana.
Ahora que sabes todo lo que se puede lograr… ¿qué esperas para llevar tu cerebro al gimnasio?
Fuente: Clinica Mayo