Tos, dolor de garganta y de pecho; muchas personas cuando presentan estos síntomas se preguntan si deberían tomar antibióticos para curarse lo más pronto posible.
En estos casos, lo más recomendable es acudir a su médico de cabecera para que sea quien indica si corresponde o no tomar medicación.
- El médico indicará un antibiótico: si se trata de una infección causada por bacteria
- El médico no indicará antibiótico: si se trata de virus, como resfrío, congestión nasal, incluso si hay moco amarillo o verde.
Según indican los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, su sigla en inglés), los antibióticos tampoco ayudan en algunas infecciones bacteriales tales como:
- Muchos casos de bronquitis
- Algunas infecciones de los senos nasales
- Algunas infecciones de oído
Efectos adversos
Tomar con frecuencia antibióticos cuando no es necesario no sólo hará que la persona siga con los mismos síntomas, ya que no tendrá efecto sobre el virus, sino que además puede generar resistencia al antibiótico, una condición que afecta al menos a 2 millones de personas en los Estados Unidos cada año.
“La resistencia al antibiótico ocurre cuando los gérmenes como bacterias y hongos desarrollan la habilidad de defenderse de las drogas diseñadas para eliminarlos. Esto significa que los gérmenes no se matarán y continuarán creciendo.
Las infecciones causadas por gérmenes resistentes a los antibióticos son difíciles y algunas veces imposibles de tratar. En muchos casos, las infecciones creadas por resistencia los antibióticos requieren hospitalización y seguimiento médico, además de alternativas costosas y tóxicas”, explican los CDC.
La resistencia al antibiótico no significa que el cuerpo se convierte en resistencia la antibiótico sino que la bacteria se va volviendo más resistente a los antibióticos que fueron diseñados justamente para eliminar a las bacterias.