El acido linoleico conjugado (o CLA) es un ácido graso esencial, como lo es el popular Omega 3. Ninguno de ellos es un fármaco sino que se los conoce como «nutracéuticos». Esta sustancia de origen natural se encuentra en cantidades muy pequeñas en humanos y en aceites vegetales. En mayor proporción se halla en ciertos alimentos como la leche de vaca; ya que lo produce la flora gastrointestinal de estos rumiantes y luego se purifica para extraer compuestos beneficiosos para la salud.
Otros ejemplos de nutracéuticos son calcio y el ácido fólico. Ambos se utilizan como parte de estrategias de salud pública por sus amplios beneficios para la salud. El calcio se utiliza para fortificar alimentos. El ácido fólico fue descubierto en las hojas verdes y actualmente se utiliza para prevenir defectos en el cierre del tubo neural (es una estructura presente en los embriones antes del desarrollo del cerebro y la médula espinal).
CLA y control de grasa corporal
La obesidad y sus comorbilidades, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares, están agotando todas las posibilidades que puede ofrecer la medicina actual. . A corto plazo, los cambios en el estilo de vida con actividad física y la dieta restringida de calorías, han demostrado ser efectivos. Pero la obesidad persiste ya que hay una tendencia generalizada de recuperar el peso perdido, por lo cual se necesitan con urgencia enfoques alternativos y nuevas estrategias para lograr que la baja de peso se sostenga en el largo plazo.
Un estudio de la Universidad de Washington publicado en el journal Nutrics de MDPI concluyó que el ácido linoleico conjugado (CLA) es un posible agente anti-obesidad. Este ácido ayuda a reducir la grasa corporal; previene la formación de nuevas células grasas (adipocitos) y promueve la utilización de la grasa en forma de energía dentro de los mismos adipocitos.
Según las investigaciones, fue sustancialmente efectivo en ratones y moderado en humanos obesos. Y además de sus efectos anti-obesogénicos, se ha demostrado su eficacia en la lucha contra el cáncer y la aterosclerosis y en la mejora de la función inmunológica. Por todas estas propiedades, el CLA se encuentra entre las sustancias utilizadas por la salud pública para promover y mejorar la calidad de vida de la población.
Este artículo fue supervisado por la Dra. Mayra García Orellana, médica nutrióloga directora del Centro de Salud y Nutrición de Hospital Zafiro.