Conocer tu pulso puede evitarte un ACV

Aprender a tomarse el pulso es una forma simple y efectiva para prevenir un accidente cerebro vascular (ACV), en especial entre quienes tienen arritmias. La arritmia más frecuente es la fibrilación auricular, y es la responsable de 1 de cada 5 accidentes cerebrovasculares. Esta alteración normal del pulso también duplica el riesgo de mortalidad.

Por todo lo dicho, es muy importante controlarse regularmente el pulso; y en el caso de detectar anomalías, hacer una consulta con un especialista.

¿Qué hay que identificar?

Existen dos elementos claves: la regularidad y la frecuencia del pulso. El pulso es el “golpe” o pulsación y expansión de las arterias, que se produce por el paso de la sangre que bombea el corazón en cada latido. Si es normal, los latidos tienen un ritmo estable y en adultos, una frecuencia en reposo de unos 70 latidos por minuto. En bebés y niños de hasta 4 años, estos valores van de 80 a 120/ 160 latidos por minuto.

¿Dónde detectar las pulsaciones?

Hay básicamente dos sitios donde se detectan fácilmente: en el cuello, llamado “pulso carotídeo” y en la muñeca, llamado “pulso radial”. En realidad se pueden tomar en cualquier parte del cuerpo donde se pueda presionar una arteria sobre un hueso o un músculo. Pero los deportistas, por ejemplo, suelen  controlar su frecuencia cardíaca con estas dos formas descritas, porque son fáciles de localizar y palpar. Y las pulsaciones en el cuello son mucho más fáciles de notar, ya que la arteria es más grande.

Cómo tomarse el pulso 
En el cuello: las carótidas son arterias que corren a ambos lados del cuello, y se pueden sentir presionando con dos dedos, el índice y el medio. Para un diestro, lo normal es usar los dedos de la mano derecha, y tomarse las pulsaciones en el lado izquierdo del cuello.

En la muñeca: con los dedos índice y medio o anular (nunca el pulgar), se presiona ligeramente la parte interna de la muñeca, casi en el inicio de la mano, hasta notar las pulsaciones. Al ser la arteria más pequeña que la que pasa por el cuello, es más difícil contar las pulsaciones.

El tiempo ideal para tomarse las pulsaciones es un minuto, ya que se miden en minutos. Pero también se pueden tomar durante 30 segundos y multiplicar por dos el resultado. Aprender a tomarnos el pulso y conocer la frecuencia cardíaca es un método sencillo de cuidar nuestro corazón para actuar e inmediato en caso de detectar alguna anomalía.

En síntesis: como regla general, el pulso normal de un adulto es regular, y en reposo tiene una frecuencia de aproximadamente 70 latidos por minuto. Sin embargo, hay razones que hacen que este valor se pueda ver alterado en una persona sana, como por ejemplo en el caso de una emoción fuerte o estrés.

Si tu pulso es irregular, o la frecuencia es menor a 40 o mayor a 120 latidos por minuto en forma persistente, es imprescindible que consultes a un cardiólogo. En Hospital Zafiro contamos con especialistas en nuestro Centro Cardiovascular, que te pueden asesorar.  Puedes contactarlos en el WhatsApp 9345-5476.

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