Cáncer de mama: 8 mitos y verdades

A nivel mundial, el cáncer de mama en mujeres superó al de pulmón como el cáncer más comúnmente diagnosticado, y es la quinta causa de muerte en mujeres.

Además, la enfermedad representa 1 de cada 3 nuevos cánceres femeninos anualmente.

Pero, ¿qué tenemos que saber sobre esta enfermedad?

A continuación, algunas respuestas a las preguntas más frecuentes:

  • »El tumor que me han diagnosticado, ¿es malo?»

Con el diagnóstico de cáncer se hace referencia a la existencia de células que se han transformado y adquirido unas capacidades diferentes, como reproducirse de manera más rápida y abandonar el órgano donde fueron creadas. Estas dos características otorgan una agresividad que las define como células malignas.

  • »¿Me curaré?»

Según la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, la tasa de sobrevivencia promedio a 10 años para las mujeres con cáncer de mama invasivo no metastásico es del 84%. En pacientes con tumores pequeños, sin afectación de la axila y con características biológicas concretas, la curación es superior al 90%.

  • ¿Es el tratamiento peor que el cáncer en sí?

No. Los tratamientos de hoy en día tienen un nivel de evidencia muy elevado, tanto para mejorar los síntomas como para aumentar la supervivencia. El cáncer de mama es una enfermedad mortal si no es tratada, y los tratamientos aprobados pueden salvar vidas, especialmente cuando el cáncer se detecta y trata de manera temprana. Incluso en los casos en que no se puede curar el cáncer, un tratamiento a tiempo puede prolongar la vida y mejorar los síntomas y la calidad de vida.

  • ¿Todas las mujeres con cáncer de mama tienen que someterse a una cirugía? 

No. La cirugía es una de las principales opciones de tratamiento en los cánceres de mama localizados, es decir, en los casos donde el tumor se localiza en la mama y los ganglios axilares. Hoy en día, existen dos grandes tipos de cirugía: la conservadora, donde se puede extirpar solo la zona del tumor (tumorectomía) o un cuadrante de la mama (cuadrantectomía); y la radical, cuando se extirpa la mama entera (mastectomía).

  • »¿Tendré que hacer quimioterapia?»

No todas las pacientes deben hacer tratamiento con quimioterapia. En la actualidad, gracias a la investigación de los últimos años, hay herramientas muy buenas para saber cuándo una paciente debe recibir tratamiento. Por lo tanto, solo se administrará a aquellas pacientes que lo necesiten, ya sea porque el cáncer es más agresivo o porque el tumor es grande o tiene los ganglios afectados. También se tiene en cuenta otros datos como la sensibilidad a la quimioterapia.

  • »Durante el tratamiento, ¿puedo hacer deporte?»

Realizar algún tipo de actividad física puede disminuir los efectos secundarios del tratamiento . Las investigaciones indican que realizar ejercicio puede: aliviar las náuseas durante la quimioterapia, mejorar el riego sanguíneo en las piernas, y en consecuencia, disminuir el riesgo de tener coágulos; aliviar el estreñimiento, ya que estimula el sistema digestivo y facilita la evacuación intestinal; revitalizar el deseo sexual; mitigar la fatiga causada por la radiación y la radioterapia y mejorar el insomnio.

  • »¿Mi hija puede tener cáncer de mama?»

La posibilidad de que el cáncer de mama que padece una persona sea hereditario sólo afecta a un 5-10% de las pacientes. Es decir que en un 90-95% no existe riesgo de que nuestras hijas puedan tener cáncer. De todas maneras, es aconsejable seguir estilos de vida saludable y controles ginecológicos.

  • ¿Hay forma de saber si el tratamiento es eficaz?

Un tratamiento es eficaz si se observa que ha disminuido o desaparecido el tumor. Durante el mismo, el oncólogo solicita una serie de pruebas que permiten saber cómo responde la enfermedad al tratamiento. La respuesta del tumor a la quimioterapia es independiente de los efectos secundarios que produce.

Un diagnóstico de cáncer no debe ser sinónimo de dolor y muerte. En Hospital Zafiro brindamos tratamientos oncológicos integrales y personalizados. Con un manejo interdisciplinario y acompañamiento emocional con profesionales de la salud mental, tanto a los pacientes como a sus familiares.

Fuente: Hospital Clínic de Barcelona

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