A menudo cometemos errores que pueden dañan nuestro cabello. Cuando esto ocurre, se vuelve frágil y tiende a romperse y ajarse con facilidad, y luce encrespado y poco saludable. Las consecuencias pueden ser un cabello demasiado fino, caída abundante y en el peor de los casos, calvicie.
Te damos aquí algunos consejos de dermatólogos sobre lo que NO hay que hacer quieres tener un cabello sano.
- Lavarse el cabello pasando el champú por toda la superficie. Lo correcto es aplicar el producto únicamente sobre el cuero cabelludo y masajear suavemente. El champú se extenderá al resto del cabello al enjuagarlo, sin necesidad de masajearlo, y con esto es suficiente para que quede perfectamente limpio.
- No usar acondicionador. Para prevenir que el cabello se dañe, es necesario usar este producto después del champú. Ayuda a dejar el cabello más brillante, con menos frizz o electricidad estática y ofrece cierta protección contra los nocivos rayos UV.
- Secar el cabello frotándolo con una toalla. Lo correcto es envolver el cabello en una toalla para absorber el agua y luego dejar que se seque al aire.
- Cepillarse el cabello mientras está húmedo. Si el cabello es lacio o liso, lo mejor es peinarlo cuando esté apenas húmedo, con un peine de dientes anchos. En cambio el cabello con ondas o rulos, conviene peinarlo cuando está húmedo, con un peine de dientes anchos.
- Usar secador de pelo, peine caliente o rizador. Siempre que sea posible, deja que tu cabello seque al aire o utiliza el secador a baja temperatura. Limita el uso de peines calientes o rizadores, a una vez a la semana o menos.
- Aplicar productos de peinado que prometen una fijación duradera. Para evitarlos, prueba un peinado que no requiera este producto.
- Usar el cabello tirante en una cola de caballo o trenzas. Puedes llevar el cabello recogido hacia atrás o con bandas de goma recubiertas, cuidando que no quede muy tirante.
- Usar un tejido o extensiones de cabello. Si deseas usar este recurso, lo ideal es que tenga poco peso para que tironee del cabello propio. Y utilízalo durante 2 o 3 meses como máximo, manteniendo la higiene del cuero cabelludo.
- Teñir, alisar o hacer una permanente con mucha frecuencia. Lo aconsejable es dejar pasar el mayor tiempo posible entre los retoques, especialmente en zonas de clima seco. En invierno, lo mejor es dejar pasar entre 8 y 10 semanas. Si quieres realizar más de un procedimiento, lo mejor es hacer primero la permanente o el alisado, y la coloración dos semanas después.
- Cepillar el cabello 100 veces al día. Este es un mito que conviene pasar por alto. Lo mejor es usar un peine de dientes anchos para peinarse suavemente sin tironear el cabello. Si hay enredos, elimínalos con un acondicionador humectante o crema de peinar.
Cuándo ver a un dermatólogo
Si a pesar de evitar los 10 puntos anteriores, notas que tu cabello se cae o se ve débil, visita a un dermatólogo. La mayoría de las causas se pueden detener o tratar, y cuanto antes se solucione el problema, más pronto podrás lucir un cabello sano y brillante.
En Hospital Zafiro contamos con especialistas en dermatología. Puedes pedir una cita al Whatsapp 9910-1259 (Dra Johanna Mendoza, dermatóloga) o al 2239-9801 de (Dra Grazia María Sánchez, dermatóloga pediátrica).